Está a un kilómetro del centro de la ciudad y se puede llegar en carro o caminando. Al ascender, desde la carretera se observa la grandeza de la ciudad y mientras más alto se llega, el trazado urbano va quedando pequeño ante nuestros ojos.
La cima del mirador está a unos 2.600 metros de altura y el entorno cautiva. Hay un parque pequeño con senderos de vegetación y tres balcones construidos en madera para contemplar Gualaceo y el vecino cantón de Chordeleg. También una iglesia y construcciones muy antiguas de adobe y bahareque. El espacio es ideal para descansar y en la noche la vista es mejor.