Esta familia lleva el orgullo de haber confeccionado dos casullas para Pontífices. En 1985 los esposos Aurelio Orellana y Mariana Rodas elaboraron la primera para el Papa Juan Pablo II, y 30 años después su hija, Carmen Orellana, hizo otra casulla para el Papa Francisco, quien visitó Ecuador en el 2015.
Pero un año antes, la Unesco reconoció la excelencia de Carmen como artesana del Ikat en la “Serie de Paños de Gualaceo”, oficio que aprendió desde los cinco años de sus padres. En su taller adecuado en la sala de su casa, al costado derecho de la vía Gualaceo-El Descanso en Bullcay, Carmen da forma a sus makanas finas y anudado de flecos.
Sentada junto al telar de cintura, sus manos van entrelazando decenas de hilos para formar los paños de colores. Su preferencia es por las prendas tradicionales, pero también confecciona ponchos. Ella espera a los turistas en su casa de estilo tradicional: adobe, techo de teja y puertas de madera.
