Las fiambreras, una especie de recipientes, llaman la atención por su forma y su acabado en fibra de duda. Es el trabajo fino de Josseline y su madre Elvira Orozco, artesanas de la comunidad de Uchucay, a 12 kilómetros hacia el este de Gualaceo.
A ellas se las encuentra en su vivienda, afanadas en terminar las obras como canastas, bandejas y ensaladeras. De la venta de esos productos en el centro de Gualaceo, Chordeleg y Paute, dependerá los ingresos para su manutención.
Orozco reconoce que este oficio es una herencia que le dejaron sus abuelos y sus padres, hoy sus hijas también lo practican.